Todos conocemos las ventajas del uso del maquillaje para disimular cicatrices, manchas… pero la escasez de cabello ahora también se puede disimular gracias a lo que llamamos “maquillaje capilar”. Este maquillaje está compuesto por fibras de keratina que es el componente natural de nuestro cabello, compuesto casi en un 90%. Los avances en estética y dermatología han ideado la solución a la falta de cabello. Dicha solución se basa en el camuflaje, la manera de hacerlo es simular la falta de pelo en aquellas zonas donde escasea.
Son muchas marcas las que han comercializado las fibras capilares, algunas con más éxito que otras. Pero el éxito no es sólo un producto del marketing sino que su funcionamiento está basado en la calidad de sus fibras.
La marca que mejor funciona en el mercado es Toppik y, el motivo es la calidad 100% de las fibras naturales de que está compuesto. Recomendado por dermatólogos y especialistas en la caída de cabello. Es un producto cosmético que te ayuda a verte bien lo que hace que nuestra autoestima se recupere en segundos. No es un producto que hace creer el cabello, disimula las zonas de falta de pelo pero puede ser utilizado con otros tratamientos tópicos que sí ayudan a que crezca el cabello como Rogaine y minoxidil. Usado tanto por hombres como por mujeres.
La diferencia entre las marcas de diferentes tipos de keratina capilar es la materia prima con la que se fabrica dicha keratina. Algunas marcas usan keratina vegetal, a base de algodón e incluso colorantes. Aunque cubren el cabello simulando pelo, a veces el resultado no es del todo natural. A veces suelen dejar marcas en las ropa o incluso caerse con mayor facilidad. Algunas están fabricadas con lana de oveja cuya carga electroestática es positiva haciendo que se repela de ahí que se suelan caer con mayor frecuencia. Es muy importante que sean 100% natural para un resultado óptimo.
El consumidor suele optar por un punto intermedio entre calidad y buen precio.
¿Y tú qué fibras prefieres?