Silicio líquido o ácido silícico es la clave para mantener la salud y belleza en nuestra piel y cabello.
El silicio es una sustancia que juega un papel importante en la creación y renovación de tejidos. Reestructura la piel, el cabello y las uñas, además de ser básica para el sostenimiento de nuestro cuerpo. Ayuda al mantenimiento de huesos, cartílagos…
Ayuda en procesos digestivos reteniendo el agua y contribuyendo al reparto de nutrientes.
Uno de los principales éxitos de la utilización de silicio es el uso capilar y cosmético. En cosmética se usa principalmente para mejorar una piel envejecida. Renueva las células y tejido conjuntivo dando mayor elasticidad a la piel.
Alimentos ricos en silicio son: harina de avena, salvado de trigo, espinacas, remolacha, pasas, judías, puerros, tomates… la carne contiene poco silicio.
Existen preparados en el mercado que ayudan a incrementar la cantidad de silicio que el cuerpo necesita, sobre todo en ancianos o personas con mayor déficit.
La carencia en nuestro organismo se traduce en un cabello quebradizo y frágil. Al ser suministrado durante meses, el pelo se torna con más brillo y su estructura más fuerte evitando su caída prematura.
Si tu cuerpo no absorbe el suficiente silicio que necesita los síntomas son claros: caída de cabello, piel pálida, uñas quebradizas, debilitamiento en tendones y ligamentos… visitar al especialista cuando notemos algunos de dichos síntomas para equilibrar nuestro organismo con la cantidad que necesita de silicio u otros minerales fundamentales para mantener la salud corporal